Licencias de aplicaciones contables: la cuenta contable.

La semana pasada dejé en el aire la siguiente cuestión: Licencias de aplicaciones contables. ¿Cómo lo asentáis?

La verdad es que si se lee el Plan General Contable, no hay descripción del contenido de cada cuenta que se ajuste a esta operación mercantil.

Pero aún sin contar con una cuenta que explícitamente se ajuste, sí que hay elementos que nos permiten acotar las posibilidades de contabilización.

En primer lugar, es obvio que no es un inmovilizado, puesto que no adquirimos la propiedad, tan sólo el usufructo.

En segundo lugar, el importe de la licencia contiene dos aspectos que es importante diferenciar: uno, el poder usar la aplicación; dos, el mantenimiento de la aplicación mediante las actualizaciones.

Por lo tanto, aquí encontramos el principal defecto de este tipo de contratos. Hasta ahora, yo no he visto ninguno que diferencie estos dos matices. Es algo que se debe exigir a los proveedores de este tipo de servicios.

Porque una cosa es la licencia y otra es el mantenimiento.

Un último punto de vial importancia: este tipo de licencias siempre son por un año, renovable, en todo caso, por anualidades.

Con todos estos elementos encima de la mesa, ya es más fácil determinar las cuentas contables que se deben usar, porque, en resumen:

- No se adquiere la propiedad. ( No es del grupo 2)
- El ciclo de uso es anual. (Es del grupo 6)
- Tiene una parte de mantenimiento. (Cuenta 622)
- Se adquiere el permiso de uso. Eso es, como un alquiler o un arrendamiento. (Cuenta 621)

Por lo tanto, desde mi punto de vista, el problema no es del Plan General Contable por no contener cuentas que describan de forma inequívoca esta operación mercantil, el problema radica en los contratos que se formalizan, porque no diferencian las diferentes operaciones del servicio que prestan con los importes de cada uno de ellos.

Se limitan a un importe que lo engloba todo.

Ese es el problema.

Y como esto ocurre en muchas ocasiones, hago un llamamiento a que todos los profesionales que están leyendo esta publicación, para que exijan, sí, exijan, que cada servicio que se va a contratar esté claramente identificado tanto en la forma como en el importe. De lo contrario, al contable le asaltan muchas dudas para poder llevar una contabilidad que sea una imagen fiel de los documentos mercantiles.

La semana próxima continuaré con las publicaciones sobre la contabilidad financiera y Access. Lo haré con una serie de publicaciones sobre métodos y funciones que os abrirán los ojos para poder aprovechar al máximo las posibilidades de esa excelente aplicación: Access.

Mientras tanto, reflexionad sobre la siguiente cuestión:

La sabiduría consiste en saber cuál es el siguiente paso; la virtud, en llevarlo a cabo.
 David Starr Jordan 

Y disfrutad del siguiente video musical.


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