Previsión y situación de tesorería en las pequeñas empresas.

Llamar a las cosas por su nombre, me resulta de lo más placentero. Es la única forma de saber con certeza que los contertulios hablan de las mismas cuestiones

Las definiciones siempre determinan un punto de partida muy adecuado para poder empezar una conversación, sea del tipo que sea y sobre la temática que se tercie, ya sea profesional, personal, familiar o totalmente ociosa por intranscendente.

Cuando un gerente, empresario o autónomo empresario, me dice que necesita saber todos los meses cual es la situación de la caja y que, además, quiere conocer con antelación cuál será la situación de la caja en los próximos 60 días, (por ejemplo), no me echo a temblar porque uno ya tiene una cierta edad y ha visto y 'sufrido' muchas situaciones.

Veamos, ¿qué quiere decir el gerente cuando habla de la situación de la caja?, ¿sólo quiere ver el movimiento financiero del efectivo, del cobro al contado y sólo en monedas o billetes, nada de cheques?

Para empezar, en una situación de caja, nunca hay pérdidas o beneficios, sino déficits o superávits.

Sin embargo, lo más importante que en la entrada de hoy quiero resaltar es la necesidad de preguntar; un contable debe tener claro, (insisto en superlativo, clarísimo), el objetivo de lo que demanda el gerente. (Para eso, debe preguntar y aclarar, no sólo debe interpretar a su libre albedrío lo que él cree que desea el gerente). El gerente puede pedir una situación de caja de forma semanal, pero lo que realmente está pidiendo, normalmente, es una situación de la tesorería. (O al menos, eso es lo que siempre he detectado en este tipo de informe).

¡Ah, amigos y amigas! Ese simple cambio de palabra lo dice todo. Lo trastorna todo. Porque la caja es la caja, (efectivo y contado), por muy perogrullada que parezca; pero la tesorería lo abarca todo: efectivo, contado, pagarés, cheques, confirmings, transferencias, recibos, letras de cambio, (aunque estén en desuso), etc.

Una situación de tesorería, (tengamos claro que no es lo mismo que una situación de caja y, consecuentemente, llamémoslo por su nombre), nunca debe contener previsiones. Éstas forman parte de los presupuestos de tesorería. El nexo de unión entre ambos informes, el de situación y el presupuestario o previsional, es el estudio y análisis de las desviaciones.

Las deviaciones determinan muchos aspectos de la financiación en este tipo de análisis. Para mí, el más importante es el de la fiabilidad del contable. 

Puede que les resulte extraño; puede que se esperasen una disertación completa de cálculos y cuentas contables. Pues no. El contable, y sólo él, es la pieza básica. Es la primera en el orden de importancia:

- Primero, la persona, el profesional: el contable.
- Segundo, el informe previsional o presupuestario.
- Tercero, el análisis de las desviaciones.
- Cuarto, el informe de tesorería.

Sí, éste es para mí el orden en que debemos desgranar lo que informaba el título de la entrada de hoy.

En las próximas semanas abordaré el desarrollo de cada uno de esos aspectos. 

La buena literatura, no se busca, ella te encuentra. Y lo hace, en los momentos que más se necesita, en los momentos en que cuerpo, mente y espíritu, precisan esa lectura íntima; esa lectura que sólo el lector, es capaz de entender en toda su magnitud.

La buena literatura es la que concierne de alguna forma al lector y le ayuda a descubrir algo que le afecte, a nuestra sociedad o a la humanidad entera.

Juan Goytisolo

Cuando dos bailarines sintonizan, da igual el mundo, da igual quién mira, da igual si lo hacen bien o mal, da igual si siguen los pasos académicamente correctos; lo único que importa es la sensual electricidad de sentimientos que transmiten, las miradas entre ellos, ajenos a todo lo que les rodea.


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