Empresarios sin presupuestos, ¿quo vadis?

En las pequeñas empresas los presupuestos brillan por su ausencia.

Es cierto que bastantes de ellos tienen presupuestos, pero casi todos dirigidos a un control financiero, más que a un control de logros estratégicos.

Pero incluso así, es de alabar el hecho de que se preocupen de este tipo de presupuestos, que en definitiva ayudan, de forma providencial en muchos casos, a no estar perdidos en sus finanzas.

Pero quiero en esta entrada de hoy, romper una lanza en defensa de la contabilidad presupuestaria, que, desde mi punto de vista, no está en un sitio de privilegio, que es donde debería estar, por su importancia en el desarrollo y el crecimiento de cualquier empresa, sea del tamaño que sea, incluso, para los empresarios autónomos.

Para empezar, una contabilidad presupuestaria está libre de ataduras normativas. La creatividad es la madre de los presupuestos. Se permite todo, siempre y cuando, tenga impregnada en todos sus apartados, la lógica del beneficio y el superávit.

Esa libertad en el desarrollo de los presupuestos, sin embargo, tienen que sustentarse sobre documentos contrastados, es decir, no vale hacer unos presupuestos sustentados únicamente en hechos pasados, porque lo normal es que estos hechos no sirvan en su totalidad, incluso no sirvan ni siquiera en parte, para poder adelantar los hechos venideros.

Si un empresario desea conocer hacia dónde camina su empresa en los dos aspectos más importantes en el desarrollo y crecimiento de su empresa: el resultado de explotación y las finanzas, debe empezar a desarrollar presupuestos.

No hace falta que sean unos presupuestos rigurosos, para empezar sirven perfectamente unos presupuestos que lo que persigan sea investir de prudencia las decisiones que se vayan tomando.

En la contabilidad financiera es fundamental lo de la imagen fiel. en la contabilidad presupuestaria, es fundamental la prudencia y la precaución.

Desde aquí animo a esos pequeños empresarios a que implanten la semilla de los presupuestos en su empresa, a que conversen con sus contables y les pidan unos presupuestos, sin más pretensiones que ir probando, sin más pretensiones que poder analizar las desviaciones entre lo real y acontecido y lo previsto según el presupuesto.

Estoy seguro que será una herramienta imprescindible para muchos, que se convertirá en algo necesario para que el empresario tome decisiones y corrija puntos flacos que salen a la luz con el análisis de las desviaciones de los presupuestos.

La cita de esta semana es un proverbio que incide en la idea general que he intentado transmitir en la entrada de hoy:

El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, mas luego se clarifica.

Y el video musical de la semana, una canción de 'toda la vida', cantada por una excelente voz.





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