Ratios financieros: la responsabilidad compartida.

Al principio de mi andadura como analista financiero, me encontré muy a menudo con una situación esperpéntica.

Analizaba los balances de situación, con la convicción propia del novato en formación académica, pero sin la experiencia necesaria para reforzar mis afirmaciones, más allá de mis propias carencias de la 'universidad de la calle', tal y como me tatuó a fuego un empresario, al principio de mi trayectoria profesional; (a la postre, ese empresario fue, y es, un gran y muy estimado amigo, sus enseñanzas me marcaron para toda la vida).

El caso es que elaboraba informes totalmente técnicos, a los que nadie podía poner pero alguno. Pero siempre me fallaban en el medio plazo.

Un día, ese empresario, (sin formación académica pero con un bagaje 'de haber aprendido en la calle', absolutamente envidiable), me dijo: nunca te fies de los números de un contable; al principio se lo toman en serio, pero pronto dejan de ser rigurosos en lo que han aprendido, porque nadie se lo exige.

Y, ¡vaya por Dios!, se me hizo la luz.

El analista debe exigir una contabilidad perfecta. Sí. Con todas las letras; perfecta.

Porque cuando me piden informes financieros, sólo tengo un camino para iniciar el informe: primero, analizar las metodologías que aplica el contable. Sin eso, nunca me fío de la contabilidad financiera de la empresa que debo analizar.

¡Por favor, que no se me alteren los contables! reconozcan que a los contables, les pasa un poco lo mismo que a los informáticos: hay demasiados agregados.

O si no, díganme ustedes, ¿un licenciado en económicas, está preparado para desarrollar una contabilidad financiera?, o, ¿lo está alguien con ADE?

Tanto un licenciado en económicas como alguien con ADE, tienen conocimientos de contabilidad financiera, pero en modo alguno están preparados para ello, a no ser que tengan años de experiencia en ello. El licenciado en económicas sabe mucho de macroeconomía; quién tenga ADE, sabe de dirección de empresas; pero, o practican mucho y se dejan aconsejar y aprenden a partir de su licenciatura, o no pueden desarrollar una contabilidad financiera en condiciones adecuadas. Aparte, claro esta, de su disposición para aprender una profesión, (la de contable), desde abajo, por muy licenciados que sean.

Porque un contable, ni es economista ni está preparado para la dirección. 'Un contable, ama su profesión'. Eso significa que diariamente anota todo lo que ocurre en la empresa. Sí, diariamente, por que no es casualidad que el principal libro contable sea, precisamente, 'el libro diario'. Cualquier documento debe ser asentado. Y, no de cualquier forma. Para eso debe conocer toda la normativa contable. No debe esperar a que un asesor fiscal le diga a qué partidas debe imputar el debe y el haber que corresponden al asentamiento contable de un documento.

Por eso, cuando analizo los ratios financieros, (desde mi punto de vista, de los más importantes; diría más, de los fundamentales para la continuidad futura y segura de la empresa), siempre empiezo por saber quién es el contable, su formación y experiencia y, le pido, lo primero, 'los extractos de mayor'. es la mejor medida de con qué me voy a encontrar.

Tenéis un ejemplo en mi publicación 'sobre los asientos de los recibos de salarios'; ¿alguien los hace teniendo en cuenta estas premisas?; sí: los contables de vocación.

Cuando en los extractos de cuentas, detecto este tipo de operatoria, me quedo muy relajado, casi, casi, como si fuese un alumno mío aventajado; porque un analista financiero es muy poca cosa sin un contable fiel a los principios contables, fiel a la normativa contable; del mismo modo que un contable no es nada sin un analista financiero capaz de corregir las deficiencias normativas de los asientos realizados.

Por favor, quédense con esto: la responsabilidad de la exactitud de un informe financiero es compartida a partes iguales por el contable y el analista. No hay un buen analista si no hay un buen contable, y, viceversa.

La cita de esta semana, nos viene como un traje a medida de la publicación de hoy:

"Sólo el que ensaya lo absurdo es capaz de conquistar lo imposible".
Miguel de Unamuno.

El video musical de esta semana es para que os relajéis.


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