Facturas emitidas: imagen desatendida.

Los responsables de transmitir la imagen de una empresa, esto es, publicistas, marketing, comerciales, CEO's,..., se preocupan mucho de folletos, redes sociales, trípticos, folios, ideogramas, vallas publicitarias y todo aquello que el posible cliente pueda percibir con los ojos o los oídos.

Pero el posible cliente también tendrá que ver y leer, cuando deja de ser posible cliente y se convierte en cliente, documentos administrativos que reflejan la transacción comercial realizada.

Estos documentos no sólo los verá el cliente, también los verán y, además, los analizarán, los profesionales con los que trabaja el cliente, esto es, asesores, consultores, analistas y, también, los empleados administrativos de dicho cliente.

Todos estos documentos, cumplen una normativa que marca lo que es obligado reflejar. Pero eso no significa que deban ser documentos fríos y carentes de un contenido más cercano, más claro. Y la claridad no es que expliquen lo justo; la claridad es que desarrollen todo lo que sea necesario para un entendimiento completo por parte de quién lo lea, ya sean clientes o profesionales.

Hay documentos emitidos por una empresa a los que no se les otorga, con el suficiente énfasis, la funcionalidad de reforzar la imagen de la empresa: facturas, albaranes y tickets o justificantes de compras.

Saben aquello de que 'por sus frutos se conoce el árbol'.

Esto se podría aplicar perfectamente a las facturas emitidas.

Las hay que son deplorables, se mire por donde se mire. Incluso me atrevería a elevar el tono y diría que son detestables. No ya sólo en su exposición, sino, además, en su imagen.

No olvidemos que estos documentos también son un espejo en donde se reflejan los valores de una empresa o de un autónomo. Entonces, ¿porqué se cuida tan poco la imagen de una factura, un albarán y no digamos ya la imagen de un ticket?

¿Porqué se le da tan poca importancia al hecho de refinar la exposición en una factura y, por lo tanto, a que se comprenda su contenido de una forma sencilla?

Yo no sé ustedes, pero yo, cada vez que veo un ticket, una factura de la luz o del agua, me pregunto, ¿es necesario que sean tan tediosas?

La cita semanal: un recordatorio de que no hay que rendirse jamás.

Muchos de los fracaso de la vida son de personas que no se dieron cuenta de lo cerca que estaba del éxito cuando se rindieron.

Thomas A. Edison

El video musical de la semana, nos traslada a ese tipo de música melancólicamente elegante, que envuelve el alma en una sensación de bienestar, y que, sin llegar a caer en la tristeza, refuerza el carácter para ir a por todas con absoluta con firmeza.