¿Por qué ahora se llama 'Plan de negocio'?

Tenía pensado un título para la entrada de hoy, que resultaba ser un poco largo, por eso me he limitado a exponer la primera parte del título; en realidad el título que tenía pensado era:

¿Porqué llamarlo 'Plan de negocios', cuando quieren decir contabilidad presupuestaria?

Un 'Plan de negocios' está de moda. No mareemos los modismos. Siempre saldrán ganando. Los gurús de marketing, saben muy bien cómo añadir matices para que se diferencien de 'lo de siempre'.

Queda mucho mejor, es innegable; además, lleva intrínseca la idea de un negocio. Pero, admítanme, al menos, que la contabilidad presupuestaria siempre ha sido maltratada.

Porque una contabilidad presupuestaria no debe limitarse a unos números, fríos y lejanos de la idea inicial creativa. Una contabilidad presupuestaria, se basa en el desarrollo de una idea de negocio, o, en todo caso, en la continuidad de un negocio ya establecido que desea crecer con un mínimo de control.

No menospreciemos lo que es una contabilidad presupuestaria. Sí, sabemos que es la oveja negra de las contabilidades. Así como también sabemos que la contabilidad analítica es la hermana pobre. Lástima que no se vislumbre un cambio en estas costumbres de cambiar nombres, por el simple hecho de no saber lo que realmente significan nuestros principios académicos; o dicho de otra forma: para apreciar lo que nos enseñaron en la facultad, tenemos que cambiarle el nombre.

Una contabilización presupuestaria debe, exige, necesita, una constante revisión y actualización. Cómo cualquier 'Plan de negocios'.

Una contabilidad presupuestaria, no sólo será una representación comercial del modelo que se seguirá; además, será, y, es, una representación del modelo que se va a seguir, no sólo comercialmente, lo es en todos los aspectos.

Hacen hincapié todos los estudiosos y académicos de un 'Plan de negocio', o de un 'Modelo de negocio', en que el énfasis hay que ponerlo en las cuestiones estratégicas, pero me parece que realmente esto es una forma bastante burda de vender una denominación; una denominación pensada para promocionar un concepto que está inventado desde hace mucho tiempo.

Porque nadie podrá negarme, que una contabilidad presupuestaria no sólo pone el énfasis en la estrategia, no sólo refleja la viabilidad de esa estrategia; además, y quizás esto sea lo más importante, lo más fundamental, lo más imprescindible, incide en que hay que tener los pies en el suelo, ayuda enormemente a que una estrategia sea sólida, a que deje de ser un castillo de naipes y que se cimiente sobre principios no sólo ideológicos y creativos, sino también económicos, financieros y operativos.

Esta claro que podrían decirme que un plan de negocio no tiene porque entrar en el detalle de una contabilidad presupuestaria, que se asemeja más a una síntesis de una idea; no puedo negar que este razonamiento desmonta mi argumentación. Pero sólo lo hace en parte, porque tener una idea de negocio, un plan de negocio o un modelo de negocio, sea creativo o no, sea novedoso o no, no puede ser más que una utopía, sino se le da forma económica, financiera y operativa, aunque sea sin detallar, y, eso, sólo se consigue mediante la contabilidad presupuestaria.

Un plan de negocio, un modelo de negocio, sin una contabilidad presupuestaria, no es más que una idea, que una creación, que un deseo de crecer, pero, ¿es viable o es una simple conjetura?

La cita semanal, es algo extensa. Es una cita que siempre llevo en mi mochila, la que me acompaña en el sendero de la vida. Les aconsejo que la lean. No teman por estar unos segundos más en este blog; nada pierden de leerla y piensen que si se paran y meditan un poco en el fondo de la cita, encontrarán respuesta a muchas cuestiones.

No es el crítico el que cuenta, ni aquél que señala al fuerte que tropieza o cuándo el hacedor de proezas podría haberlas hecho mejor. El mérito pertenece a aquél que está realmente en el campo de batalla, cuyo rostro está desfigurado por el polvo, el sudor y la sangre; que se esfuerza valientemente; que yerra y se queda corto una y otra vez; que sabe de grandes entusiasmos, de gran devoción; que se dedica a una causa digna; que, en el mejor de los casos, conoce al final el triunfo del gran logro y, en el peor de los casos, si fracasa, al menos fracasa mientras se atreve, de manera que su lugar nunca estará entre aquellas temerosas almas que no conocen ni la victoria ni la derrota.

Theodore Roosvelt

Es genial, ¿a que sí? Son muy pocos los que son capaces de explicar tanto en tan poco.

Pero la vida no sólo es grandes citas, lo maravilloso de la vida es que los humanos somos capaces de lo más serio y transcendental, y, de lo más gratificante y gozoso. Y sino, visualicen el siguiente video musical. Es un placer escucharlo y bailarlo. Cada uno a su aire. déjense llevar y canten a pleno pulmón la letra. Verán que bien les sienta.




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