Para un niño, el lápiz es pura magia. Puede equivocarse sin tener que recurrir a los tachones para corregir los errores. Escribir, escribir sin temor, escribir para que la mente no sólo interiorice lo que se está pensando, sino que además, lo visualice. Lo memorice. Lo puntualice.
Es como materializar los sueños sin temores. El olor de la escritura de un lápiz sobre un papel nuevo es juventud, es niñez, es recordar todo lo que aprendimos siendo niños; mucho antes de que nos entraran las prisas y la necesidad de cumplir con plazos de entrega y la tecnología nos embelesase con promesas cándidas de la inutilidad de un lápiz. ¿Para qué usarlos si se tiene todo en un amasijo de cables electrónicos y placas fabricadas para no tener pensamientos que plasmar para la posteridad?
La escritura de un lápiz es recordar siempre la inocencia de algo que es innato: la bondad de los pensamientos sin malicia. Pensamientos que nos vienen a la mente cuando cogemos un lápiz al cabo de muchos años sin usarlo, por la dictadura de un teclado.
El lápiz y su inseparable amiga: la goma de borrar. Pronto se aprende a escribir sin apretar mucho, para permitir a la goma de borrar cumplir su función: no dejar rastro de la escritura en caso de error. En caso de arrepentimiento. En caso de temer que las generaciones venideras puedan saber nuestros pensamientos más íntimos, incluso mucho después de que no estemos en este mundo.
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| Fotografía realizada por Toni Gárez. |
El lápiz nos permite dejar una herencia. Una herencia que no tiene precio. Una herencia más allá de los bienes materiales. Una herencia que muestra el porqué de nuestras decisiones en momentos de nuestra vida, muy complicados de explicar con palabras. Una herencia que permite decir todo aquello que no se expresa oralmente. Una herencia que va más allá de las simples palabras, que se escuchan, pero no se reflexionan.
La escritura de un lápiz bien afilado puede herir sentimientos, puede dar a entender lo que nunca se supo explicar, puede agasajar, puede contar lo que nunca nos atrevimos a desvelar, puede ser nuestro mejor confesor; un diario íntimo escrito a lápiz es nuestro mejor legado.
Como habréis comprobado, hoy me he permitido la licencia de escribir una publicación que nada tiene que ver con la contabilidad presupuestaria; no os preocupéis, la próxima semana continuaré con este tema. Pero tenía ganas de publicar algo como lo expuesto. Porque no siempre hemos de estar pendientes de nuestra profesión. De vez en cuando, es muy beneficioso exponer otro tipo de textos, porque nos hacen reflexionar, y, esto, forma parte de la vida misma.
@FIL0S0FIA
Tienes derecho a cometer errores, si los demás no saben aceptar tus imperfecciones es su problema; naciste para ser feliz, no perfecto.
https://twitter.com/FIL0S0FIA/status/670889954998792192
Tienes derecho a cometer errores, si los demás no saben aceptar tus imperfecciones es su problema; naciste para ser feliz, no perfecto.
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Hoy, en nuestra sección del video musical, una voz desgarradora, unos músicos excepcionales, un marco incomparable, una música inolvidable, sin aspavientos, sin lágrimas, con alegría por el sentimiento de vivir, de ser alma y cuerpo al mismo tiempo y, disfrutarlo plenamente. Amigos, con ustedes un concierto inolvidable en un marco incomparable: The Seeger Sessions Band - live.
Se lo aconsejo, escúchenlo completo, no les dejará indiferentes.
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