Siempre nos preguntamos el porqué a un autónomo se le exige que apueste todo su patrimonio personal en lo que es su negocio.
La razón es muy simple: las entidades financieras juegan sobre seguro, siempre juegan a ganador y arriesgan muy poco.
Si analizamos el ROE, (Return On Equity - Rentabilidad financiera), de una Pyme, siempre tenemos algo por dónde empezar: los fondos propios. Pero en los empresario autónomos los fondos propios brillan por su ausencia.
De la misma forma, si la empresa es pequeña, los fondos propios estarán en manos de un socio, o, como mucho, en manos de unos pocos socios, que al fin y a la postre, a buen seguro que tendrán algún parentesco de mayor o menor proximidad.
Tanto en este caso como en el caso de los empresarios autónomos, las entidades financieras dudan, (la mayoría de las veces con razón), de que en caso de necesidad, alguien esté dispuesto a aportar capital líquido a la empresa o a ayudar financieramente al empresario autónomo. Obviamente, ellas se adelantan y se curan en salud: ante la imposibilidad de poder calcular el ROE de forma adecuada, les pedimos que nos pongan en garantía todo su patrimonio y asunto solucionado.
En realidad, lo que los bancos hacen es calcular la rentabilidad sobre los capitales propios invertidos. Y aquí es donde entra en juego la prima de riesgo.
¿Ustedes se imaginan aportando un capital, con la sola esperanza de que se le devuelva, así, sin más? ¿O de que se les remunere al tipo de interés normal del dinero?
Obviamente, arriesgarían ese capital a cambio de que se les retribuya, pero con creces. Y esos creces se valoran como el riesgo calculado por encima de la tasa de interés normal. Es decir, yo me atrevo a dejarte el dinero, siempre que me lo remuneres al tipo de interés del dinero, más una prima por el riesgo que estoy dispuesto a asumir. Y si no te interesa, prefiero invertir mi dinero en unos fondos de inversión o en un plazo fijo.
Esto último, trasladado a una entidad financiera, supondrá que querrá garantías más allá de las que pueda aportar la sociedad o el negocio del autónomo. Es más, lo exigirá, porque el ROE no lo tienen nada claro.
Como analistas, debemos vigilar la prima de riesgo del ROE, incluso para un autónomo, porque de eso dependerá el futuro financiero del negocio del autónomo o de la pequeña empresa.
La cita para reflexionar esta semana, seguro que os hará pensar en esos días que parece que todo está al revés y que nada nos sale como teníamos planeado:
"Cuando todo está en tu contra, recuerda que para que los aviones vuelen, tienen que estar en contra del viento y no a favor de él."
Henry Ford
Industrial
El video musical para esta semana, no les dejará indiferentes. Un ritmo creciente, que invita a la participación, a dejarse llevar, a compartir ese momento mágico que sólo la buena música logra. Disfrútenlo.
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