Ante la brutal falta de creación de empleo provocada por una crisis económica, productiva y financiera de enorme calado, a los gobiernos se les ocurrió un camino para que las listas de desempleados disminuyeran: emprender.
Pero, desde mi punto de vista, todas las políticas de favorecimiento del emprendimiento, se han tomado a destiempo y obligados por las circunstancias, y, sino, díganme ustedes porque ahora se promociona tanto emprender y hace escasamente diez años, los emprendedores eran visionarios, casi casi, dejados de la mano de Dios.
Como todas las medidas tomadas sin una reflexión profunda, estas políticas promocionan que se establezcan los emprendedores, pero no van mucho más allá. El emprendedor, una vez ha empezado su actividad con todas las facilidades que se le dan ahora, se encuentra con que está sólo ante el peligro.
A partir de ahí, tiene dos posibilidades: pedir subvenciones o pedir préstamos. Lo primero que se piensa es en las subvenciones, puesto que los préstamos pueden suponer una hipoteca para el resto de la vida del proyecto y los riesgos pueden ser insalvables.
Así pues, se acude a las subvenciones. Pero resulta que esto no están fácil como empezar a emprender. De hecho, hay que acudir a empresas especializadas en estos asuntos, porque la maraña de documentos, informes, formularios y normativas aplicables es de tal calado, que no lo tienen claro ni los funcionarios que deben atender estas cuestiones.
Eso, sin contar con eso de que, primero haga usted la inversión, y después, si no hay problema alguno con alguna 'coma' mal puesta, ya le ingresaremos el importe de la subvención cuando tengamos dinero. ¿Cuando?, pues eso, cuando tengamos dinero, pero, por favor, no nos estrese, que somos el gobierno y tenemos que atender muchos asuntos.
Mientras tanto, el emprendedor, ha tenido que pedir un préstamo a la espera de recibir la subvención, que espera que no le sea denegada y, por supuesto, previo pago a las empresas especializadas en estas lides de petición de subvenciones.
Y es que, el emprendedor cree firmemente en su proyecto, pero al gobierno eso le da igual. El emprendedor al final ha tenido que pedir un préstamo, porque una vez que ya está en el meollo no puede frenar, y, sólo le queda encomendarse a todos los santos para que la subvención, finalmente, no le sea denegada.
Los políticos han conseguido su objetivo: las listas de desempleados disminuyen. Lo que ocurra después, poco les importa. ¿Porqué no se preocupan de facilitar la continuidad de estos valientes emprendedores? ¿No sería así como más se aprovecharía lo invertido, desde los fondos públicos, en fomentar el emprendimiento? ¿No sería así como se conseguiría que estos emprendedores crearan puestos de trabajo en el medio plazo, de una forma estable?
Pues no, las medidas de fomento del emprendimiento logran rebajar la lista de desempleados en el corto plazo, pero los políticos no van más allá, y si estos emprendedores duran menos que un caramelo a la puerta de una escuela, eso, es una cuestión que ya solucionará el gobierno de turno. Los votos se miden por las estadísticas que dicen que los desempleados han disminuido. Esto es lo que publicitan los políticos.
La cita de hoy, no es una cita corriente en este blog, es más bien una referencia a lo que ha inspirado mi publicación de hoy.
Hace unos días, leí un artículo compartido por José María Casero y publicado por Simón González de la Riva, que no tiene desperdicio. Os lo recomiendo, es un poco extenso, pero vale la pena leerlo, sin duda alguna. El artículo se titula 'Reflexiones sobre el fomento público del emprendimiento'.
Y para muestra de mi recomendación, un botón. Por favor, leed detenidamente el siguiente extracto de dicha publicación:
'Este enfoque implica el emprendimiento como una salida del desempleo, no como una forma de creación de valor. ¿Cuál es el resultado probable? Que los destinatarios de las políticas de emprendimiento son los más tendentes a generar proyectos unipersonales, de bajo valor añadido, y menos tendentes a prosperar a largo plazo.'
No se puede decir más en tan poco texto.
Y como no podía ser de otra forma, el video musical de hoy, os tiene que elevar el espíritu de lucha por aquello que tenéis grabado a fuego en vuestro ADN.
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