Empezamos un nuevo ejercicio.
Es el momento de cambiar costumbres. Sean buenas o malas. Porque si no se reflexiona sobre ellas nunca se sabe lo que es adecuado o no.
No es que lo que hemos hecho durante tanto tiempo sea malo, o no lo hagamos bien; simplemente es que cambiando las costumbres, es seguro que mejoramos. No lo dudéis.
Los cambios traen consigo renovados aires de mejora. A lo mejor al final del ejercicio detectamos que no era tan bueno como pensábamos. Pero de lo que no tenemos que dudar es que los cambios siempre suponen una mejoría en algo. por poco que sea, será bueno, será estimulante, será interesante, será necesario, nos abrirá nuevas puertas, nuevas posibilidades.
No cambiar las costumbres, no cambiar el 'cómodo sofa' desde el que siempre 'nos ha ido bien', nos condena a la 'muerte lenta' de las ideas, nos condena a la 'cadena perpetua' de una vida profesional sin incentivos, una vida profesional sin perspectivas de mejoría. Siempre lo mismo; un aburrimiento profesional que nos anquilosa en una placentera antítesis de nuestra obligada y necesaria evolución.
Sin un tiempo para reflexionar sobre 'lo que siempre ha sido así', sin un periodo de meditar sobre las actividades del día a día de siempre, no lograremos un cambio, no lograremos ver los asuntos desde la necesaria distancia. La distancia, la separación, la parada, el paso atrás para asentar lo bueno y corregir lo malo, es vital para la supervivencia, es fundamental; es condición necesaria e ineludible para conseguir nuestros objetivos.
No temáis al cambio. Aplicad nuevas metodologías. Nuevos conceptos desde perspectivas que nadie osó plantear.
Un artista no es mejor por aplicar las técnicas académicas que le enseñaron. Un músico no logra triunfar si se limita a reproducir otras composiciones. Un pintor no destaca por reproducir con una técnica excelente lo que otros ya han plasmado en sus lienzos.
Y lo que más nos interesa a nosotros: ningún profesional, (contables, letrados, economistas, e incluso artistas, porqué no), destaca por seguir las directrices de lo normativamente establecido. Eso es fácil. Lo difícil,es el cambio, es el atrevimiento de consejos que se salen de lo establecido.
Atreveros, cambiad los planteamientos, sed innovadores. No todo será bueno, pero os diferenciará y os hará mejores, más atractivos, más productivos.
Sed prudentes. Meditad antes de aconsejar. Pero no digáis y hagáis lo mismo que todos dicen o hacen, y, ¡triunfaréis!, con toda seguridad.
"Comienza por hacer lo que sea necesario; sigue haciendo lo posible; y de repente estarás haciendo lo imposible."
San Francisco de Asís.
Disfrutad con el primer video musical del año 2016 que os aconsejo. No tiene precio. Una auténtica joya de la diferenciación artística. Os lo aseguro. Y triunfó. Vaya si triunfó. Éste fue su primer éxito. ¡Beatles forever! ¡La creatividad y la diferenciación como signo de la evolución artística!
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