El capital social y el pasivo: ¿porqué?

Mi estimado y querido amigo y colaborador en este blog, José Vicente Verdú, hizo un comentario en mi última publicación, (El capital social y el acto de fe), que incluía una pregunta muy interesante.

Hasta tal punto lo considero así, que he decidido dedicar esta entrada a intentar contestar correctamente dicha cuestión. Os recomiendo que leáis el comentario, porque si interesante es la pregunta, más interesante es el porqué le formulaban a él dicha cuestión en sus tiempos de estudiante en la facultad. La pregunta es:

¿Porqué el capital social figura en el pasivo?

Esta pregunta es de ese tipo de cuestiones que rara vez te planteas, pero que cuando alguien te la formula, te deja descolocado.

Porque lo primero que se piensa es: ¿Qué tipo de pregunta es esa? Es tan obvio que aparezca en el pasivo que hasta dan ganas de no contestar. ¿Dónde va estar el capital social si no es en el pasivo, su lugar natural?

A todos nos enseñaron que el capital social es la diferencia entre el activo y el pasivo, entre los derechos y bienes y las obligaciones y los compromisos, y que si no queremos estar en quiebra, siempre tiene que ser positivo, porque al fin y al cabo el capital social es el reflejo del valor real de la empresa, es el valor real de la fortaleza del negocio.

Y atendiendo a esto último, casi que se percibe que el capital social es un 'bien' de la empresa, es un 'derecho' del negocio, ya que es el valor del activo que queda libre de deudas, obligaciones y compromisos. Y obviamente es así.

Pero en realidad, el capital social tiene que estar en el pasivo, no sólo por las razones apuntadas en los párrafos anteriores, sino porque además, y en definitiva y esto es muy importante, porque el capital social marca una obligación, marca un compromiso del negocio con los socios. Esto encaja mucho mejor con la definición de pasivo.

El capital social es una aportación de los accionistas o de los socios a la empresa, es una aportación del autónomo al negocio, es lo que permite iniciar un negocio; el capital social se aporta, pero no se aporta de forma indefinida y sin que no tenga una contraprestación. El negocio está comprometido con los socios mediante el importe del capital social, es una obligación de la empresa remunerar el capital social.

No olvidemos, pues, que el capital social no sólo refleja el valor de una propiedad de la empresa, además, es un compromiso y una obligación con los socios o el autónomo.

Mi reflexión para esta semana:
@0RTOGRAFIA
La idea no es leer más para ser más culto, la idea es leer más para ser más feliz.
https://twitter.com/0RTOGRAFIA/status/629441850865135616

Y el video musical para esta semana, es una canción fresca y alegre; te hará moverte aunque no quieras.






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