Contabilidad analítica y bases de datos: las tablas.

Vaya por delante que no soy experto en en lo que voy a explicar a continuación, ni en lo que publicaré en las próximas entradas.

Pero la necesidad hace maestros, como diría mi padre; el tener que organizar información de los más variopinta, clarificarla, resumirla, ordenarla, realizar multitud de cálculos, y que al final, todo se plasme en un informe adecuado a la formación del destinatario del trabajo analítico, me ha obligado a aprender a manejar las herramientas de la ofimática de forma que mi tiempo sea productivo y profesional, a un mismo tiempo.

Y lo primero que hay que aprender es: estructurar las tablas. Éste es el embrión primigenio de la información de una base de datos.

Las tablas son tan simples que cualquiera diría que son algo tan natural como la vida misma. Las columnas para los títulos y las filas para el contenido de los títulos. Así de simple.

Si una columna se denomina 'Nombre', (título), significa que todas las filas siguientes a la del título, en orden inferior, contendrán en esa columna un nombre. Las columnas, técnicamente identifican un 'campo'; las filas, técnicamente identifican un 'registro'.

Simple, ¿verdad?


Pues este es el primer principio de la clasificación y ordenación de la información.

El segundo principio es: si una información ya está en una tabla, no la repitáis en otra tabla. Aprovechadla. Que la información no se repita. Esto es fundamental para una buena estructura de las tablas. Si algo ya está, que no se repita. Se utilizará el contenido del campo donde se precise, pero el alta del registro que identifica esa información sólo se efectuará una sola vez.

Y por último, el tercer principio. Como todo en la vida, la lógica y el sentido común deben guiar vuestras conclusiones: todas las tablas deben incluir un índice como mínimo. Éste se encargará de que siempre podamos localizar un registro, porque un índice nunca se repetirá: será exclusivo.

En resumen, y, para empezar con esta serie de publicaciones, los tres principios básicos:

  1. Todo se organiza en filas, (registros), y columnas, (campos).
  2. La información, (el contenido de los campos), nunca se repite.
  3. Todos los registros se identifican por un índice, que, además, debe ser exclusivo
En próximas entradas, continuaré explicando cómo empezar a estructurar una base de datos para un control analítico personalizado.

Por ahora, memoricen estos tres principios, porque nos acompañarán siempre. Y para que esta compañía no se nos olvide, he creado una base de datos, que iré desarrollando y en la que iré aplicando todo lo que explique en las entradas dedicadas a desarrollar nuestro propio entorno de trabajo analítico.

La podéis descargar desde la pestaña 'Bases de datos' en la parte superior de este blog. De todos modos, aquí tenéis el enlace: 200 - Analítica filosoficada

Y ahora, como siempre, la reflexión semanal:

@FIL0S0FIA
La vida no se trata de esperar a que la tormenta pase, se trata de aprender a bailar bajo la lluvia.





Y por último, por hoy, el video músical. ¡Vivan la vida con música!, les compensará.





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