Las contabilidades incompletas.

Hoy me tomaré una licencia en la serie de entradas que tenía previsto publicar, referentes a la analítica de los tiempos y las horas, ya sean de directivos, gerentes, administrativos o de cualquier otra índole, incluyendo el tipo de horas a los que nos podemos referir, horas presenciales, productivas, vacacionales, horas de baja por enfermedad, ya sean de larga o de corta duración, tiempos para el 'cafelito', para el desayuno, para un 'receso'; en definitiva, lo que, desde mi punto de vista, más quebraderos de cabeza le supone a un analista de costes.

Y es que, como intento sintetizar con el título de la entrada de hoy, no todo está regulado en las contabilidades. Incluso en la contabilidad financiera hay hechos económicos o financieros, que, después de estar asentados, te das cuenta que no encajan como debieran en las cuentas contables usadas.

Es más, cuando acudes a informarte a instituciones como el ICAC, te das cuenta que hay respuestas de difícil encaje para el hecho que se intenta asentar.

Si esto ocurre con la contabilidad financiera, con mayor grado ocurre con la contabilidad presupuestaria y no digamos ya con la contabilidad analítica, que, usando un símil cinematográfico, es casi el salvaje oeste.

Todo esto viene a colación de una serie de comentarios que he recibido con mucho agrado, en una de mis publicaciones anteriores: Contabilidad analítica y existencias: ¿incompatibles?

Han habido comentarios que hacen referencia a la necesidad obligada de llevar una contabilidad analítica, por que si no, es imposible tener un precio de coste para poder calcular un precio de venta. Y estoy de acuerdo.

Pero esa contabilidad analítica, en muchos casos, (me atrevería a decir que la mayoría de los casos pensando en las empresas pequeñas), no deja de ser un cálculo a todas luces incompleto de todo lo que conlleva la analítica. Porque ese cálculo lo hacen sólo por esa necesidad de poner un precio de venta, pero se queda ahí y no va mucho más allá.

Es el analista, el que debe idear los mecanismos necesarios para que el empresario vaya pidiendo más información analítica, casi sin que se dé cuenta. La contabilidad analítica debe hacerse sutilmente imprescindible para un empresario. Y esto debe hacerse a lo largo de un periodo de tiempo que no suele ser corto.

Porque si algo debe llevar un analista en su ADN, es la paciencia y la creatividad. Si tenéis un momento y podéis leer la Contabilidad analítica: el mejor orden para el caos, veréis que al final, el destino de la contabilidad analítica es la toma de decisiones del empresario y que el camino para que lo comprenda y lo aprecie, es ordenar el caos de forma paulatina.

Y al hilo de todo lo anterior, la cita de esta semana:

@FlLOSOFIAS
La esperanza es desear que algo suceda, la fe es creer que va a suceder y la valentía es hacer que suceda.


Y el video musical, es de esos que te hacen soñar, te relajan y te invitan a un merecido descanso mental. Disfrútenlo,



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