Directivos, líderes, humor y música.

Estoy seguro que muchos gerentes de empresas, muchos directivos, muchos ejecutivos, muchos autónomos, no encuentran el tiempo para pensar, el tiempo para olvidar los problemas del día a día,

Sin embargo, este es un ejercicio realmente necesario para el liderazgo, para la dirección ejecutiva óptima, para la tranquilidad mental que da soporte a decisiones claras, separando de forma contundente e inequívoca el grano de la paja.

Porque un empresario nunca debe estar ciego por la paja; debe evitarlo a toda costa. Encontrar el grano y meditar sobre él es uno de los puntos fundamentales para una dirección exacta de lo que se precisa.

A veces no encontramos el momento de pensar y creemos que nuestra experiencia es suficiente para poder llevar a buen puerto nuestro objetivo en una reunión. Sin embargo, dedicar diez minutos a vaciar nuestros pensamientos, a centrar el objetivo, es tan importante como el agua que bebemos.

Siempre, repito, siempre, hay que planificar las reuniones. Siempre hay que preparar pausas y citas que aseguren una atención total de los reunidos.

Una reunión que exija la explicación de cifras no debe limitarse a la exposición de las mismas. Eso llevaría a que más de uno de los asistentes bostezase antes de la exposición de motivos. Incluir el humor, las preguntas con segundas intenciones, medir los tiempos de las pausas y los planteamientos, todo es esencial para no perder el control de la reunión y lograr que los asistentes centren su atención en las acciones a realizar por cada cual.

Si nos limitamos a leer un balance de situación, con sus conceptos globales y sus cifras, no lograremos nuestro objetivo. Si eso mismo, lo relatamos, aderezándolo con la dosis exacta de humor, nadie perderá ripio de nuestras palabras.



Y como ya dije en una publicación anterior, la música será imprescindible para inferir el ánimo que deseamos para la reunión, incluso antes de empezar a hablar.

No lo olviden, con música y humor, la mejor reunión.

La frase para la semana está directamente relacionada con lo que he intentado explicar a lo largo de esta exposición:

"Una persona no puede directamente escoger sus circunstancias, pero si puede escoger sus pensamientos e indirectamente -y con seguridad- darle forma a sus circunstancias." (James Allen)

Y como siempre, un final de entrada músical, atentos al gran dúo, señoras y señores: Tina Turner & Chuck Berry. Todo un lujo,



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