Las empresas y los equipos de trabajo.

Al contrario de lo que a muchos les pueda parecer, la música no es una adversaria del mundo empresarial.

La música es el mejor aliado de la productividad. La música puede hacer que nos superemos. Puede hacer que lloremos. Puede hacer que el sentimiento de equipo sea inquebrantable. Nos permite superar los límites físicos y mentales que cualquier ser humano cree tener.

Los empresarios deben aprender a usar esta herramienta productiva.

Fíjense: los empresarios de actividades deportivas no podrían hacer nada sin la música. Eso sí, usan música adecuada a cada actividad. No pueden usar una música melancólica, si lo que quieren es vencer barreras casi inalcanzables. Si lo que quieren es relajar, entonces, no se les ocurrirá poner una canción de una banda de rock duro.

Para cada momento hay un ritmo musical. Para cada tarea hay un ritmo adecuado. Un ritmo que sin molestar y de forma subliminal, hace que los empleados no tengan ganas de parar y que quieran seguir mientras dure la música.

El empresario que sepa equilibrar el uso de la música con lo que precisa para cada departamento, para cada área, sea administrativa, comercial o incluso productiva, notará sus efectos casi de forma inmediata.

En las grandes superficies, una ritmo musical adecuado genera más ventas. Porque el cliente que ha entrado con desgana, que ha ido porque no tenía más remedio que ir, (ya que se le ha vaciado el frigorífico, pero preferiría estar tumbado en el sofá de su casa), casi sin darse cuenta, casi sin escuchar la música, pero recibiendo el ritmo a través de sus oídos, irá impregnándose de optimismo, de más energía, de ganas de hacer algo diferente, ganas de comprar algo más que huevos y leche, porque le van entrando ganas de bailar, ganas de llamar a los amigos y hacer una fiesta en su casa.

Todo dependerá de la música que suene. Si un empresario quiere liderar, además de dirigir, tendrá que aprender a usar la música: la música le permitirá liderar equipos fieles y con motivación. Las reuniones de equipo serán de las que nadie desean que se terminen.

La cita para esta semana, debe hacernos reflexionar sobre todo lo que he expuesto anteriormente:

No preguntes qué puede hacer por ti el equipo. Pregunta qué puedes hacer tú por él.

Magic Johnson

Y el vídeo musical que comparto hoy con ustedes, les hará aumentar su ritmo de trabajo y llenarse de energía para el resto de la semana y lo más importante: ni se darán cuenta de ello. Disfrútenlo.


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